jueves, 6 de febrero de 2014

Torta crocante de masa filo y chocolate blanco





10 láminas de masa filo
Mantequilla spray
200 grs de chocolate blanco
400 grs de yogurt natural sin azúcar
 Al menos tres de las siguientes frutas: frutillas, moras, frambuesas, pera, arándanos, mango.
Almendras fileteadas tostadas
Azúcar flor para espolvorear.


Preparar la crema. Derretir el chocolate a baño maría y fuera del fuego mezclar con el yogurt natural.Mantener refrigerada.
Preparar la masa filo. Poner sobre una lata con lámina de silicona una hoja de masa filo, pintar con mantequilla y cubrir con otra hoja de filo. Apilar así hasta completar 5 hojas de masa. Cubrir con otra lámina de silicona y hornear a 180°C con calor arriba y abajo hasta dorar. Repetir la operación con las otras hojas de filo. Enfriar.
Armar el postre sólo al momento de servir. Poner en un copón crema de chocolate, cubrir con filo quebrada, crema de chocolate, frutas, almendras laminadas. Continuar por capas. Terminar con azúcar flor espolvoreada y decorar con hojas de menta

Y por qué no Lisboa?

Hace varios años atrás vi en una portada de una revista una imagen de Lisboa que se me quedó pegada.
Con esa portada en mi memoria fue que frente a la posibilidad de ir a Portugal, tomamos la decisión.
Al llegar a Lisboa, tuve la sensación de ya no estar en Europa. Tiene otro paso, otro ritmo, uno más lento, más simple, tal vez incluso más sudamericano.
Esta capital tiene un encanto especial. Sin duda no está el recuerdo de ninguna gran corte, no hay grandes palacios, grandes obras viales o potentes obras de arte que haya dejado el paso de su familia real. Pero está su gente, amable y sencilla, como si se tratase de un pueblo.
Uno puede subir por sus cerros con sus casas pintadas de colores, muy similares a las de Valparaíso y encontrar en la puerta de cada una al vecino sentado en una silla para ver la gente pasar o para conversar.A veces no es sólo la silla, también está la mesa y entonces ahí ya se forma una reunión de amigos donde se conversa y se come.
Es tan lento el paso de Lisboa, que nunca voy a olvidar  cuando subiendo por una estrecha calle en un tranvía, el chofer paró a comer un sandwich y nos hizo esperar a todos los pasajeros mientras él estuvo en la tienda....pero eso no es todo, unos pasos más arriba tuvo sed, entonces volvió a parar y volvimos a esperar para que esta vez tomara su bebida....
Esta no es una ciudad de compras diría yo, es una de largas caminatas y de observar.
Pueden tomar también un tren que en un corto tiempo los lleva a Estoril y Cascais dos pueblos costeros preciosos y un poco más onderos.
No es un destino clásico, pero me atrevo a recomendarlo.

Lisboa , Portugal

miércoles, 5 de febrero de 2014

Buenos matrimonios en la cocina

Si bien esto no es una receta, el haber encontrado esta lista unos años atrás me ha servido mucho a la hora de crear algún plato en la cocina o también para dar con el reemplazante adecuado de algún ingrediente que no he encontrado para una receta.
Se trata de  alimentos, aliños, especies, que combinan bien a la hora de cocinar. Aquí va:

Tocino y huevos
Trufas y pasta
Cordero y ajo
Pollo y champiñones
Café y cognac
Salmón y eneldo
Leche y miel
Naranja y chocolate
Frutos rojos y chocolate
Maracuyá y chocolate blanco
Quesos, uvas y frutos secos
Tomate, albahaca, tomillo, orégano y estragón
Cerdo, mostaza y ciruelas
Cerdo y manzanas
Cerdo y camotes
Pavo miel y damascos
Pato y naranjas
Queso azul y peras
Manzana, canela, nueces
Papas y romero
Coco y manjar
Higos y queso de cabra
Ajo y perejil
Palta, limón y cilantro
Ajo y jengibre
Café y chocolate
Tocino y ciruelas
Jengibre y soya
Alcaparras y cordero
Cardamomo y crema
Menta y arvejas
Azafrán y pescado
Pollo y estragón
Higos y queso azul
Jamón, melón y rúcula
Zapallo o camote y salvia

Fuente: Comer y pasarla bien, Narda Lepes

domingo, 2 de febrero de 2014

Paul, grandes desayunos en París

Voy a partir con la mejor parte, Paul llega a Chile en los próximos meses.
Mientras estuvimos en París durante más de una de semana, Paul se transformó en nuestra opción para el desayuno. Como gozamos!
Se trata de una cadena francesa con más de 125 años de fundación y que hoy acumula más de 600 locales alrededor del mundo (incluso en Singapur encontramos uno).
Cada mañana caminábamos por el barrio de St Germain des Pres un par de cuadras para llegar a una esquina de una típica calle parisina, a éste que parecía ser un típico café parisino . Con sus puertas azules y grandes manillas doradas, se accedía a un salón con aire antiguo, sencillo, pero refinado. Y ahí comenzaba lo bueno. Grandes chocolates calientes y cafés cortados acompañaban a unas omelettes gigantes que se pedían mis niños. Otras veces optamos por unos eclaires recién horneados con pasta de chocolate o pastelera. Pan de chocolate , de pasas, masitas de hoja con almendras y azúcar flor. Todo maravilloso. Yo fui siempre fiel a la baguette crocante con mantequilla y mermelada, así de simple, pero imborrable en mi mente.
En París afortunadamente está en muchas partes, incluso hay carritos en los parques.
Y lo mejor, ya les dije...en unos meses en Chile

Paul
París, Francia