Ya son cuatro los veranos que vamos de vacaciones a Cariló. Una playa maravillosa en la costa atlántica de Argentina, a poco más de cuatro horas de Buenos Aires, muy cerca de Pinamar.
Fuimos tres años seguidos y luego desaparecimos unos cuantos veranos para volver éste...todo sigue igual de perfecto.
Arrendamos el mismo departamento, que sigue administrando la misma familia de "Roberto" y que nos hace sentir como dueños de casa. Tanto, que cuando le pregunté si podía sacar unas revistas de la recepción, me quedó mirando y para explicarme que yo tenía ciertos privilegios, me dijo ..."si vos sabés que aquí tenés coronita"...
Para llegar a Cariló pueden tomar un avión desde Santiago a Buenos Aires, gozar unos días de una de las ciudades más lindas del mundo (para mi gusto) y luego, lo mejor es arrendar un auto y tomar la autopista a Mar del Plata.
Pero qué es Cariló?. El lugar es un bosque en una playa, exclusivo pero "piola", relajado, entretenido, descansado, con calles de tierra pero sin polvo, con tiendas, con un supermercado con tooodo lo que puedas querer, un lugar más chico que Santo Domingo, pero que tiene treinta y ocho restaurantes....sí, treinta y ocho.
La playa es buenísima porque el agua es tibia, pero no tanto como en el Caribe, entonces sí refresca. Tiene muchas olas, pero bajitas y puedes entrar 100 metros hacia el mar y no pasa nada.La entretención pasa también porque aquí venden de todo, entonces entre la una y las tres de la tarde pasa el señor de los choclos con mantequilla, a las tres y media el de los trajes de baño, a las cuatro los churros con manjar, a las cuatro y media las mediaslunas y el mate, y así un gran listado. Además los argentinos son como muy ordenados para bajar a la playa, entonces está dividida y cada edificio tiene su sector definido, así es que cuando vas sólo buscas dónde están los paraguas del tuyo, te acercas y ya te preguntan cuántos son para alistarte tus reposeras...qué mejor!
El edificio al que vamos, Cariló Albatros, por si les interesa, está al lado de la playa. Tiene piscina temperada interior y exterior, máquinas para ejercicio, videoteca, toallas para la playa, jacuzzi, sauna, servicio de mucama y desayuno al departamento, además de cambio de toallas diario.
Los departamentos son todos iguales con una decoración sencilla, pero funcional. Deben tener unos 140 mts, dos terrazas, una obviamente con parrilla, tres televisores pantalla plana, dos baños completos, dos dormitorios grandes, uno matrimonial y otro con tres camas. Además están equipados con refrigerador, cocina, horno, hervidor, juguera, tostador, cafetera, etc. Lavadora no hay, pero les
prometo que ir al pueblo para que te laven la ropa caminando en la mañana es parte de la gracia y de sentirse totalmente de vacaciones.
Un panorama absolutamente recomendable y al que "todos" en esta familia queremos volver.
PD, mi hijo de 19 años, que estaba sin amigos, sin fiestas, sin salidas de noche, cuando llegó al restaurant donde lo estábamos esperando, se sentó, nos miró y dijo.."AMO CARILO"....
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