viernes, 4 de octubre de 2013

Barcelona, ciudad condal o ciudad del Barça?

Supe que mis alumnos hombres habían encontrado mi blog muy femenino. Obvio pensé, si soy mujer no me interesa escribir de motos ni de autos. Pero sí puedo escribir de fútbol porque me encanta.
Me gusta tanto, que le pedí a mi marido que colgara un televisor en un lugar estratégico para que mientras yo esté en la cocina pueda ver los partidos de la liga o de la champion.
Para mí, un fin de semana casi glorioso deportivamente es cuando gana la UC (porque es el equipo de mi marido y mis hijos), gana el Colo Colo ( porque es el equipo que le gustaba a mi abuelo), pierde un equipo que no voy a decir cuál es, pero que se viste de azul, gana el Barça, el Liverpool, el Manchester city, el Bayern de Pep, y pierde el Chelsea de Mourinho y el Madrid de Cristiano Ronaldo.
Aclaradas mis pasiones futboleras, traigo a la conversación la maravillosa ciudad de Barcelona. Una ciudad abierta, con el cielo azul, bares de tapas, hermosos edificios.
Hay que conocer su barrio gótico, paralizado en el tiempo. Entrar en la "Catedral del Mar", y ojalá justo ese día, tal como nos sucedió a nosotros, se organice un grupo de ciudadanos que parecen comunes y corrientes y se pongan a cantar música sacra en las puertas de la iglesia.
Hay que ir a sus mercados y ver esa enorme variedad de frutas y verduras (nunca en mi vida había visto tal cantidad de colores y formas para un tomate).
Hay que ir a los bares de tapas, de los cuales con dirección y todo les hablaré en otra columna.
Hay que visitar los edificios de Gaudí, porque a pesar de que no me acomoda la línea curva en arquitectura , excepto si es Niemayer, es increíble ver su genialidad en las cúpulas casi infinitas de su iglesia.
Y hay que ir a ver un partido del Barça en el Camp Nou.
Todo debe partir en cualquier tienda oficial del equipo para comprar la indumentaria correcta.
Habiéndose ya vestido de Barça de la cabeza a los pies, debes irte al estadio en metro o cualquier otro transporte público, porque ahí ya te das cuenta que éste es un equipo mundial...hay chinos, indios, latinos, catalanes, rubios, negros...todo el mundo va a rayas azul granate.
Las entradas recomiendo comprarlas en la página oficial del club. Generalmente para los partidos grandes salen a la venta pocos días antes del juego pues corresponden a asientos que los abonados no ocuparán y las ofrecen a precio justo en la página del club.
Los hinchas llegan pocos minutos antes de que empiece el partido, y es muy gracioso, porque muchos se conocen de casi una vida. Me tocó al lado de una señora muy mayor, con abono desde la generación de su padre. Abrigada con un lindísimo chaquetón de piel, más parecía para la ópera que para un partido. Viajaba en tren desde un pueblo cercano, sola y conocía a todos los que se sentaban a su alrededor. Cómo no, si ya eran más de 60 años en el mismo asiento.
La mayoría habla catalán, luego se canta el himno en este mismo idioma y todos los cambios y goles se informan obviamente, también en catalán.
El estadio es precioso, en el entretiempo se come pan flauta con jamón serrano....y los goles de Messi se gritan sabiendo que se está en un lugar y en un tiempo muy privilegiado.
Aunque no sean tan fanáticos como yo del futbol, un partido del Barça, es un imperdible en esta ciudad condal.

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